Impunidad
Silencio.
Ninguna estrella mira en la
noche.
La rabia se desvela.
¡Los verdugos están sueltos!
¿Hasta cuándo se ríe la maldad?
Se quebró la luna de oprobio
y se volvió vidrio en el
pecho.
Oscuridad de ojos,
mano tanteadora,
tiniebla impune...
¡Que se enciendan las fogatas
de la ira
y que se queme todo lo que no es justo!
y que se queme todo lo que no es justo!
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